Desde que era un niño me ha fascinado esta vieja fabrica textil, la miraba desde lo alto, asomaba mi cabeza por encima del muro del Ventorro Pelayo y veía aquellos inmenso tejados, aquella chimenea ( -"es la más alta de Béjar", me decía mi padre, - "la siguiente es la de Gosalvez"). Cuanta veces habré imaginado esa nave casí infinita llena de ventanas. Dicen que llegaron a trabajar 1500 personas en ella, yo siempre la he conocido cerrada, soñando despierto en poderla ver por dentro. Hace unos días esto se hizo realidad y pude caminar por esas viejas naves ya casi en ruinas muchas de ellas. Fue una visita breve pero intensa, esperando a que surgan nuevas oportunidades de poder escudriñar todos los rincones de este edificio megalítico, os dejo 3 imágenes, pero me guardo algunas perlas que poco a poco verán la luz.
Tengo que dar las gracias a Javier Cejuela por dejarme fotografiar la fábrica y como no, a Tomas y Basilio por hacerme de guías.
Treinta y nueve años esperando...? Yo diría que esa es la edad que tienes...
ResponderEliminarMe gustaría entrar ahí...Creo que siempre la he conocido cerrada.
ResponderEliminarUn beso..
Yo la visité, ya cerrada, a principios de los años 80. Había hasta lana... Ahora supongo que está todo muy distinto. A mi también me gustaría, en este caso, volver. Sería todo un lujo. Y es que la otra vez ni cámara ni nada...
ResponderEliminarSaludos.
jeje, si anonimo, 39 años son los que tengo y desde el mismo momento en que nací ya pensaba en cámaras y viejas fabricas...jeje.
ResponderEliminarJ.C, sería una pasada hacer una quedada fotográfica y poder conocer algo más de la historía mas cercana de nuestra ciudad, en fábricas como esta. Ya le daré vueltas.
Muchas gracias por mostrar una parte de la historia de mi familia. Cuando visité Béjar hace ya más de tres años no tuve la suerte de poder entrar. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMe pica la napia soy el Duque de Maqueda
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