La semana pasada me envió mi hermano un e-mail con un Power Point de esos que rulan por ahí con fotos de puestas de sol, al estarlo viendo, paso por detrás mi mujer y dijo " Pues tampoco son nada del otro mundo, en especial esa de Ibiza" se refería a la puesta de sol que van a ver miles de turistas a las playas mientras escuchan música chill-out. Es normal que no nos sorprendan ese tipo de fotos, pues todos los días tenemos un espectáculo diferente frente a nuestra ventana.
Esta imagenes las capte ayer con mi nuevo objetivo, Un Nikkor 85-1.8D que aparte de hacer retratos también vale para otras cosas. En esta foto he decidido arriesgar y hacer el ocaso en B/N y me gusto bastante, pero luego decidí enfriarlo para ver que pasaba y me encanto, esta es la prueba.
Esta foto es un recorte 1/1 de la siguiente toma que hice, está sin tocar nada, tal y como se tomo.